Luces, Cámara y Acción por la Vida

Cuando al hombre le fue dada la facultad de conservar en imágenes las vivencias, el espejo que solo vislumbraba la instantánea del presente, empezó a rivalizar con el daguerrotipo, para finalmente verse convertido en el confidente de nuestros guiños narcisistas.  Pero fueron unos hermanos franceses, quienes impelidos por la fascinación de ver replicados los hechos y dotar de movimiento la inamovible iconografía, concibieron el cinematógrafo para confrontar  a los humanos con la estética visual del pasado. Hijos de la ciudad de Besancon, los Lumiére le obsequiaron al mundo la invención que hoy se ha convertido en la millonaria industria del cine. El filminuto, miniatura de la artesanía audiovisual y heredero de la narrativa cinematográfica, concita a su alrededor a miles de artífices que se aventuran en la creación de historias en el vértigo que impone los 60 segundos. Una legión de cultores de estas filigranas de la imagen  fue convocada para la maratón de filminutos que tuvo lugar el pasado 24 de septiembre. El centro de formación agroindustrial La Angostura participó con cuatro filminutos, resultando uno de ellos finalista, al ocupar el tercer puesto. Teniendo como pilares temáticos el bullying y la prevención del consumo de drogas, nuestros aprendices construyeron cuatro instructivas y edificantes historias que con desenfado y humor, retratan pasajes de la cotidianidad y nos motivan a evitar tan indeseados flagelos. Sea esta una oportunidad para brindar por el talento y derroche de inventiva que permitió que Diana Maria Arias, Romer Sabogal, Jaime Fernández, Edwin Polanía y Karol Andrea Rojas, fueran premiados en la maratón de filminutos de la Regional Huila.