Por una amistad con la naturaleza

Con un tono conmovedor y tan natural como la brisa del río, la aprendiz Karol Marcela Nárvaez logró con el siguiente texto, leído en la apertura de la semana ambiental,  estremecer la fibras y suscitar una reflexión sobre el derroche que con rabioso impudor la especie se empeña en desertizar el mundo. Un texto memorable que apela a la sencillez como la más sabia metáfora de la vida. 



El 5 de junio fue establecido  por la Asamblea General de las Naciones Unidas  como el día internacional del medio ambiente, se reconoce como la fecha más verde del año;  pero no solo es  una  fecha , es un llamado de atención para que le demos  el cuidado que se merece a NUESTRO Medio ambiente. El objetivo principal de este día es motivar a las personas para que hagan del desarrollo sustentable un estilo de vida dejando a un lado el extremo consumismo y desperdicio.
En este día se llevan a cabo actividades ecológicas como conciertos, plantaciones de árboles, concentraciones en las calles, elaboración de pancartas, entre otras, pero… ¿son suficientes estas actividades para cambiar las consecuencias? Creo que todos sabemos que no, porque si sumamos todas las pancartas elaboradas, los árboles plantados y los conciertos realizados nos daríamos cuenta que es muy poco para todo el daño que se ha ocasionado.

 ¿Qué consecuencias trae el calentamiento global? Hace que los rayos del sol que entran a la tierra no vuelvan a salir, ocasionando fuertes olas de sequía, incremento en la temperatura media de la tierra, escases de agua e incendios y a la vez lluvias e inundaciones mas criticas.
Lo que realmente quiero con este discurso no es que cambien su forma de pensar de un momento a otro, lo que busco es hacerles saber la importancia que tiene el reconocer la gravedad del asunto, lo que pasa mientras dormimos, comemos o consumimos más de lo que deberíamos, tenemos que reconocer que somos una especie que solo ambiciona bienes materiales y que sin importar la belleza del medio ambiente, sino es dinero, no cuenta. No es preocupante reconocer que en nuestro país se extingue el ave emblemática, es más, corres con suerte si ves un Cóndor de los Andes en un majestuoso vuelo, no  nos alarma el  saber que ya no somos el segundo país más rico en biodiversidad sino que nos encontramos más lejos de ser los primeros y más cerca de ser los últimos.
A veces nos preguntamos ¿Qué estamos haciendo para cambiar el futuro? Y personalmente reconozco que NADA, nada sino dejamos de pensar que una envoltura no hace la diferencia, nada sino amamos lo que tenemos, nada sino entendemos que la separación en la fuente si sirve, es cuestión de pensar en las generaciones que vienen, en nuestros hijos, nietos e incluso en nosotros mismos.
En nuestro país son muchos los factores que influyen en la contaminación; la voracidad de los grupos económicos, la ineficacia de las leyes en la conservación del medio ambiente y la ceguera colectiva, nos impiden dimensionar la situación real del país.  ¿Por qué estos factores nos afectan?, pienso que son actos individuales en los que solo cuenta la necesidad de querer cambiar, de demostrarle al mundo que cuando nos unimos y pensamos con el corazón se pueden lograr cambios gigantescos, ya se hizo la primera vez cuando se tuvieron que sacar del mercados los productos que generaban en su mayoría lo llamadas CluroFluroCarbonados gases que contribuyen con el efecto invernadero, esta crisis  se supero porque hubo unidad y apoyo por parte de los gobiernos del mundo pero sobre todo hubo razonamiento, se entendió que el problema del calentamiento era real y no ficción, que lo que estaba pasando era grave pero que a la vez tenia solución. Nuevamente se ha caído en el error de pensar que el agua es inagotable, que los arboles nunca se van a acabar, que los animales son infinitos y  que la tierra tiene que soportar todo lo que queramos hacer con ella, error que nos está restando calidad de vida.
Creemos que los animales son inferiores a nosotros y por tanto no se merecen respeto, que equivocados estamos al pensar que ellos no tienen derechos sobre este hermoso planeta, ellos han estado aquí muchísimo antes que nosotros, ellos hacen que nuestro ecosistema sea equilibrado y sustentable,  cada  animal por insignificante que parezca su existencia, es importante porque hace parte de una cadena alimenticia que se alteraría si ese pequeño ser vivo dejara de existir.
No obstante seguimos sacrificando y maltratando animales por placer, por negocio y por crueldad, no somos capaces de ver sus caras de tristeza cada vez que son golpeados, ellos sienten el desprecio con el que son tratados, ellos sienten dolor porque el mundo que se acaba también es les pertenece , con la gran diferencia de  que  no pueden hablar y  decirnos lo que piensan porque les estamos arrebatando sus hogares, estamos acabando con sus vidas, se supone que  nuestra capacidad intelectual es mucho mayor, que somos seres racionales, capaces de hablar, de crear, de pensar, de expresar lo que sentimos,  pero aun así nos comportamos como si nada nos satisficiera y nuestro único fin fuera destruir todo lo que nos rodea, somos egoístas nos importa únicamente el bien propio sin fijarnos si lastimamos a nuestro prójimo, si destruimos todo lo que está a nuestro paso únicamente para lograr objetivos ambiciosos y de parcial beneficio.
Lo que les he dicho no ha sido únicamente solo con el fin de criticar todo lo malo que como seres humanos hacemos, también con el fin de reconocer que cuando queremos podemos.  Son muchas las personas que se preocupan de corazón por todo lo que está pasando y que sacrifican muchos de sus gustos y hábitos solo por ayudar el medio ambiente. Existe la historia de Colin Beavan, autoproclamado como No Impact Man,  que trató durante un año con su familia mediante un proyecto, reducir de una forma todo tipo de contaminación , lo hizo de una manera radical pues se privo de la electricidad durante  6 meses, cambio los pañales desechables de su hija por pañales de tela, dejo de utilizar productos de limpieza y fabrico los suyos lo más natural posible, utilizo paneles solares para generar únicamente la energia que necesitaba, cambió la comida chatarra por comida cultivada con métodos orgánicos, cambió el automóvil por una bicicleta. Estas fueron unas de las actividades que realizó  para llevar a cabo su proyecto, no con el objetivo radical de cohibirse de tantas cosas sino para saber cuáles de sus actividades eran posibles llevar a  cabo de una manera armónica. Se dio cuenta de que si podía cambiar totalmente el carro por la bicicleta , reducir la generación de residuos y comer de una forma más sana, esto lo menciono no para decir que tenemos que privarnos de las cosas que nos gustan sino para demostrar que si podemos reducir y ser amigables con el medio ambiente. A este señor le hicieron una pregunta: si tan solo pudiera realizar una cosa para no crear tanto impacto al medio ambiente, ¿Cuál recomendaría? A lo  que respondió que lo mejor sería pertenecer a una comunidad ambientalista que no propusiera cambios para el futuro sino que asumiera la convivencia amistosa con la naturaleza como modus vivendi.
Si habláramos del cuidado del medio ambiente de un lugar no muy lejano, lo haríamos de nuestro centro, preguntándonos cada uno de nosotros que hacemos para cuidar el lugar en el que estamos, si realmente nos preocupamos por mantener vivo este hermoso lugar y respondiéndonos inmediatamente una dura realidad, estamos malgastando nuestro tiempo en actividades para mejorar la separación en la fuente, para reducir el consumo de agua, energía y la generación de residuos, y las llamadas 3 R’s sin obtener resultados exitosos, no importa cuántas veces se nos haya explicado el recipiente adecuado para determinado residuo o que debemos cerrar las llaves después de utilizarlas,  sigue siendo difícil auto educarnos.
Y si mejoramos nuestra forma de pensar? Y si pensamos que separar bien nuestros residuos no es tan difícil como parece? Y si reconocemos que vivimos en un lugar hermoso y lleno de esperanza, entenderíamos tal vez  que lo que nos rodea es un regalo de la vida y que debemos apreciarlo y cuidarlo.
Piensa, Aliméntate y ahorra es el eje principal del día internacional del medio ambiente de este año, son solo tres palabras pero que nos hacen entender lo que se debe hacer para mejorar la armonía entre medio ambiente y seres vivos.
Piensa, sobre nuestra forma de actuar, que hacemos y que podemos hacer para mejorar los daños ocasionados al medio ambiente.
Aliméntate, nos dice que debemos hacerlo de una forma sana y sin afectar nuestro ecosistema además de reducir el desperdicio de alimentos pues si lo haces ahorras agua.
Ahorra,  imagina tu vida reduciendo el uso inadecuado de los recursos naturales.
Aprendices, es hora de reconocer que somos parte del futuro y por tanto somos responsables de él.
Muchas gracias, espero disfruten esta corta pero constructiva actividad.

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