CAMPAÑA REMANGARSE 
Bogotá, 1 de abril de 2013
En 1992 un grupo de organizaciones de la sociedad civil internacional lanzaron un llamado al mundo para reaccionar frente a los graves crímenes que se estaban cometiendo con las minas antipersonal en varios continentes. Hoy, 21 años después, la amenaza continúa y ya son miles de víctimas entre ellos, niños, niñas y adolescentes, campesinos y campesinas humildes, miembros de la fuerza pública, indígenas y afros que caen en estos campos de la muerte.
En Colombia, ya son más de 10.000 víctimas, más de mil niños, niñas y adolescentes cuyas vidas han sido silenciadas por estas armas criminales y cobardes, truncando sus sueños y proyectos, sus aspiraciones, debilitando el tejido social y obstaculizando el desarrollo de las comunidades. Cuando una persona pisa una mina, no es únicamente ella quien es víctima, también lo es su familia y su comunidad. Los sobrevivientes de minas antipersonal no sólo son víctimas; también son personas que quedan en condición de discapacidad. La pesadilla para la guerrilla tanto de las farc como del eln es que las víctimas son siempre gente pobre y humilde. Las minas antipersonal son artefactos que infringen el Derecho Internacional Humanitario, violan los Derechos Humanos y van contra los principios éticos revolucionarios.
El próximo jueves 4 de abril se conmemora en todo el mundo el Día Internacional para la Sensibilización contra las Minas Antipersonal. Por eso, es importante la iniciativa de Juanes, de Carolina Gómez y de la Fundación Arcángeles, que hacen un llamado a que todos y todas nos remanguemos ese día una bota del pantalón en solidaridad con las víctimas de minas antipersonal y para decirles a las guerrillas de las farc y del eln que dejen de usar estos artefactos inmediatamente y nos digan donde están los campos minados para prevenir a la población, desminar y salvar vidas. Es un acto que no cuesta nada pero si manda un mensaje fuerte de solidaridad con las víctimas.
Las minas antipersonal no tienen color político ni ideología alguna. No respetan un cese al fuego, y así firmemos la paz que tanto anhelamos, tendremos la amenaza constante de estos artefactos por lo menos 50 años más. Casos en otras partes del mundo nos muestran esa cruda realidad.
Por esto, me uno al llamado a que todos nos remanguemos ese día. Al salir de sus casas, cuando vayan a las escuelas, a las oficinas, a las universidades, a los sitios de trabajo, nos remanguemos para decirles a las víctimas que estamos acompañándolas, que no están solas y que debemos hacer más, el Gobierno, las autoridades locales y regionales, todo el Estado colombiano para mejorar la vida de todas ellas y garantizar sus derechos.
En el marco de la política de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, invito al Presidente de la República, a los Ministros y Ministras, a los servidores públicos, a los Miembros de la fuerza pública, congresistas, a los alcaldes y alcaldesas, gobernadores y gobernadoras, a los periodistas, educadores, al sector privado, a toda la sociedad y a todas las personas que habitan en nuestro país, a que nos remanguemos para decir no más, no queremos más minas antipersonal, queremos una Colombia sin minas antipersonal, un país en paz como un derecho de la población que debe ser respetado tanto por el Estado como por los integrantes de los grupos armados ilegales.
En esta reflexión es importante también decirles a los dirigentes y militantes de las farc y del eln que se remanguen, que enfrenten el dolor y tragedias de miles de familias colombianas que cada día sufren las consecuencias por culpa de estos artefactos colocados irresponsablemente por ellos.
Atentamente,
BIENESTAR E INTEGRALIDAD DE LA FORMACIÓN Y SERVICIOS PASTORALES
No hay comentarios:
Publicar un comentario