Los asistentes al encuentro de la Secretaría Técnica de la Mesa Sectorial de Cacao coincidieron en que es necesario que se trabaje en certificación, acreditación y sellos de distinción para los productores regionales.
El evento reunió a los representantes de los cacaoteros del departamento del Huila, quienes manifestaron su preocupación por la crisis en la que está sumergido el sector.
El cacao es una de las apuestas productivas del departamento, el cual produce cerca de 9 mil 500 toneladas de este fruto, por año.
La sinergia entre los diferentes actores del proceso es, según los asistentes al evento, la salida más segura para este sector productivo.
REDACCIÓN REGIONAL
Diario del Huila, Campoalegre
Diario del Huila, Campoalegre
En un departamento en el cual hay 3.500 familias cacaoteras, con igual número de hectáreas sembradas y una producción que alcanza las 9.500 toneladas por año, se está dibujando la posibilidad de buscar alternativas de desarrollo en el nivel interinstitucional, encaminadas a llenar vacíos y apuntalar el avance de este sector productivo.
Así quedó establecido durante el encuentro de la Secretaría Técnica de la Mesa Sectorial de Cacao y los representantes de los cacaoteros huilenses, celebrado en el Centro de Formación Agroindustrial del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), con sede en Campoalegre.
El subdirector del Centro de Atención al Sector Agropecuario (localizado en Santander), Leonardo Hernández, tuvo la oportunidad de mostrar la experiencia que en tal sentido ha acumulado ese departamento y las bondades de esta cadena productiva, incluida como una de las apuestas del Plan Regional de Competitividad y Productividad.
“En materia de cacaos, el punto neurálgico está relacionado con certificación, acreditación y sellos de distinción. Eso implica certificación de competencias, buenas prácticas agrícolas, calidad genética y homogeneidad del grano, temas en los cuales hay que trabajar”, aseguró el funcionario, quien tiene en sus manos la Secretaría Técnica de la Mesa Sectorial.
Así quedó establecido durante el encuentro de la Secretaría Técnica de la Mesa Sectorial de Cacao y los representantes de los cacaoteros huilenses, celebrado en el Centro de Formación Agroindustrial del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), con sede en Campoalegre.
El subdirector del Centro de Atención al Sector Agropecuario (localizado en Santander), Leonardo Hernández, tuvo la oportunidad de mostrar la experiencia que en tal sentido ha acumulado ese departamento y las bondades de esta cadena productiva, incluida como una de las apuestas del Plan Regional de Competitividad y Productividad.
“En materia de cacaos, el punto neurálgico está relacionado con certificación, acreditación y sellos de distinción. Eso implica certificación de competencias, buenas prácticas agrícolas, calidad genética y homogeneidad del grano, temas en los cuales hay que trabajar”, aseguró el funcionario, quien tiene en sus manos la Secretaría Técnica de la Mesa Sectorial.
Fortalecer el sector
Para él, como para el resto de los asistentes al evento, existe una necesidad fehaciente de buscar alternativas de solución, para detener la problemática que hoy afecta a los cacaoteros huilenses.
“Estamos definiendo una serie de caracterizaciones del sector, construyendo normas de competencia y formando titulaciones. Esto, con un múltiple objetivo: tener un marco referencial para evaluar y certificar a las personas que tienen habilidades y experiencia en el sector cacaotero y en los niveles ocupacionales; elaborar diseños curriculares, para aplicarlos a la formación profesional integral de la institución; y establecer las pautas para hacer la selección del personal que trabajará en el sector”, agregó el director Regional del Sena en el Huila, Luis Alberto Tamayo Manrique.
Según su versión, este ejercicio conducirá a fortalecer el sector cacaotero a través de la preparación del capital humano, lo que, a la postre, redundará en el incremento de los índices de productividad, calidad y competitividad.
“La cualificación de los trabajadores del sector tiene una ventaja competitiva: permite obtener mejores ingresos y aportar técnica, tecnológica y sabiamente a la producción o al valor agregado en la transformación de la cadena del cacao”, enfatizó.
Para él, como para el resto de los asistentes al evento, existe una necesidad fehaciente de buscar alternativas de solución, para detener la problemática que hoy afecta a los cacaoteros huilenses.
“Estamos definiendo una serie de caracterizaciones del sector, construyendo normas de competencia y formando titulaciones. Esto, con un múltiple objetivo: tener un marco referencial para evaluar y certificar a las personas que tienen habilidades y experiencia en el sector cacaotero y en los niveles ocupacionales; elaborar diseños curriculares, para aplicarlos a la formación profesional integral de la institución; y establecer las pautas para hacer la selección del personal que trabajará en el sector”, agregó el director Regional del Sena en el Huila, Luis Alberto Tamayo Manrique.
Según su versión, este ejercicio conducirá a fortalecer el sector cacaotero a través de la preparación del capital humano, lo que, a la postre, redundará en el incremento de los índices de productividad, calidad y competitividad.
“La cualificación de los trabajadores del sector tiene una ventaja competitiva: permite obtener mejores ingresos y aportar técnica, tecnológica y sabiamente a la producción o al valor agregado en la transformación de la cadena del cacao”, enfatizó.
Aunar esfuerzos
Por su parte, el subdirector del Centro de Formación Agroindustrial, Cándido Herrera, consideró que la entidad está en la capacidad de ofrecer condiciones para formar y cualificar el talento humano, además de apoyar la formulación de las ideas de negocios para la búsqueda de fuentes de financiación y brindar asesoría para que los productores llenen sus vacíos tecnológicos. “No obstante, variables como la consecución de recursos, el mercadeo y los precios, competen a otras instancias”.
Su declaración responde a las inquietudes de los cacaoteros, quienes aseguran que están atravesando por una crisis, derivada de la falta de asociatividad y dinero, fundamentales para tomar el impulso que necesitan.
“El sector no es competitivo. Por ello, buscamos organizarnos como asociación de productores y conseguir recursos, para aumentar la productividad. Debemos empezar a mejorar la calidad y a darle valor agregado al producto. Esperamos que esta Mesa Sectorial de Cacao sea fructífera, genere desarrollo y nos ayude en un momento en el que estamos en crisis”, manifestó Orlando Escobar, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Cacao de Campoalegre y de la Red de Asociaciones de Productores de Cacao del Huila (Aprocahuila).
Por su parte, el subdirector del Centro de Formación Agroindustrial, Cándido Herrera, consideró que la entidad está en la capacidad de ofrecer condiciones para formar y cualificar el talento humano, además de apoyar la formulación de las ideas de negocios para la búsqueda de fuentes de financiación y brindar asesoría para que los productores llenen sus vacíos tecnológicos. “No obstante, variables como la consecución de recursos, el mercadeo y los precios, competen a otras instancias”.
Su declaración responde a las inquietudes de los cacaoteros, quienes aseguran que están atravesando por una crisis, derivada de la falta de asociatividad y dinero, fundamentales para tomar el impulso que necesitan.
“El sector no es competitivo. Por ello, buscamos organizarnos como asociación de productores y conseguir recursos, para aumentar la productividad. Debemos empezar a mejorar la calidad y a darle valor agregado al producto. Esperamos que esta Mesa Sectorial de Cacao sea fructífera, genere desarrollo y nos ayude en un momento en el que estamos en crisis”, manifestó Orlando Escobar, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Cacao de Campoalegre y de la Red de Asociaciones de Productores de Cacao del Huila (Aprocahuila).
En busca del camino
En este orden de ideas, puede decirse que la jornada contribuyó al planteamiento de la problemática que afecta a los cacaoteros y, a la vez, dejó abierta la posibilidad de definir alternativas de solución, a través de la Mesa Sectorial de Cacao, como instancia de concertación, articulación e integración de los diferentes actores relacionados con este tema: Sectores productivo (gremios y empresas), gubernamental (entes territoriales y entidades de regulación) y académico (entidades de educación superior y de formación para el trabajo).
“El sector del cacao es uno de los retos del gobierno, por ser de talla mundial. Por ello, cualquier propuesta que se haga es importante. Debemos hacer una sinergia para sacar adelante este proceso”, consideró Luz Dary Patiño, asesora de la Red Agrícola de la Dirección de Formación del Sena.
De esta forma, la entidad estatal hizo la invitación a los productores, las instituciones, los trabajadores y los demás protagonistas de esta historia, para que se vinculen a la Mesa Sectorial, interactúen y aporten a la caracterización y la producción de normas de competencia laboral.
En este orden de ideas, puede decirse que la jornada contribuyó al planteamiento de la problemática que afecta a los cacaoteros y, a la vez, dejó abierta la posibilidad de definir alternativas de solución, a través de la Mesa Sectorial de Cacao, como instancia de concertación, articulación e integración de los diferentes actores relacionados con este tema: Sectores productivo (gremios y empresas), gubernamental (entes territoriales y entidades de regulación) y académico (entidades de educación superior y de formación para el trabajo).
“El sector del cacao es uno de los retos del gobierno, por ser de talla mundial. Por ello, cualquier propuesta que se haga es importante. Debemos hacer una sinergia para sacar adelante este proceso”, consideró Luz Dary Patiño, asesora de la Red Agrícola de la Dirección de Formación del Sena.
De esta forma, la entidad estatal hizo la invitación a los productores, las instituciones, los trabajadores y los demás protagonistas de esta historia, para que se vinculen a la Mesa Sectorial, interactúen y aporten a la caracterización y la producción de normas de competencia laboral.
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