La imaginación, esa incesante llama que arde sin sosiego y que ha iluminado la larga noche de la historia, ha sido un faro para paliar la crudeza de la realidad. Desde la primitiva horda que escuchaba el crepitar de la hoguera, pasando por los juglares y rapsodas del medievo, hasta los vanguardistas Eboock; el escuchar relatos y leyendas, ha propiciado en el hombre la más venturosa fábula del ingenio humano: La literatura. Leer es divisar el mundo desde la frágil frontera de la realidad y la fantasía. Y es esa pócima de ensueño y aventura, goce y fraternidad, la que han bebido las madres comunitarias que adelantan el técnico en atención integral a la primera infancia en el municipio de Campoalegre. De la mano de uno de los libros más logrados de la reciente literatura colombiana, ésta mujeres lectoras han osado en descifrar y reescribir, dramatizar y dibujar, cada uno de los relatos que integran Alfabeto de Infancia de la escritora Lucía Donadio. Un conciliábulo de febriles amigas que han paladeado cada una de éstas memorables piezas de creación literaria. La autora, curtida agente del mundo de la edición y una de las voces más depuradas de la literatura reciente en el país, al ver fotografías de los talleres realizados sobre el libro, ha testimoniado su gratitud hacía sus lectoras huilenses:“Muchas gracias por las fotos, me emociona mucho verlas y sentir que mi libro llega a sus corazones. La labor de las madres comunitarias es la más noble y edificante que pueda existir. Que ellas lean Alfabeto de Infancia, es el mejor regalo que puede recibir el libro.”.
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